Entrando en una nueva empresa

Cuando entras en una nueva empresa al principio todo es ilusión y buenas intenciones, pero pronto (cuando no "muy pronto"), empiezas a ver malas caras, a escuchar quejas y comentarios malintencionados contra tal o cual persona o contra la organización.

Si te pasa esto, no te asustes (si no te pasa, enhorabuena, has caido en la empresa perfecta, en una utopía hecha realidad), es lo normal, es la convivencia, da igual que la empresa sea buena con sus trabajadores, que el trato entre la gente sea agradable, que los jefes sean accesibles. 8 horas al día con la misma gente siempre acaba quemando, por muy bien que te lleves con ellos, siempre hay una "piedra de toque".  Siempre hay algún roce, alguna persona que ha tenido que lidiar con demasiado trabajo o simplemente puede pasar que la gente se haya acostumbrado a lo bueno, que quiera subir un escalafón en la Pirámide de Maslow. Lo que pasa es que la persona en la sociedad actual es un ser insatisfecho por naturaleza, es normal, siempre que tienes algo querrías llegar a conseguir otra cosa y nunca serás 100% feliz.

"Lo malo de entrar en una empresa nueva es que, hasta que entiendas su situación, te llegarán mensajes contradictorios que pueden resultarte preocupantes al principio, pero en muchos casos la situación real es mejor de como te la pintan.

No te preocupes, nadie es perfecto y las organizaciones tampoco son una excepción, simplemente mira el lado bueno y ves formándote tu propia opinión y, si es verdad que la cosa está mal, sal de la empresa y sigue buscando el siguiente escalón."

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