No, no era así... El caso es que lo que es bueno para ti no tiene por que serlo para otra persona, nada más claro, a un masoquista le excita que le golpeen, pero a mi, maldita la gracia. A veces tendemos a pensar en qué vamos a dar o regalar, en función de lo que a nosotros nos gustaría recibir, sin embargo tenemos enormes buzones de sugerencias que ignoramos o escuchamos las opiniones de losreceptores solo para poder rebatirlas.
Esto se ve en todos los ámbitos, empresas que no ajustan sus políticas sociales y a cambio dan beneficios a los trabajadores que estos no encuentran atractivos o regalos que hacemos esperando haber acertado cuando lo que en realidad querríamos es recibirlos nosotros.
Está claro que nunca llueve a gusto de todos, por lo que la lluvia también es como los culos, y que habrá personas que vean muy interesante el recibir una gran cesta de Navidad de sus empresas y otras que rezongarán y dirán qeu mejor el dinero.
Por otro lado el problema es que, a lo mejor si te esán dando lo que quieres, pero tu pirámide aspiracional aumenta inmediatamente al recibirlo; según te comunican que tendrás tres días más de vacaciones al año ya estás preguntando: "Muy bien, pero ¿qué pasa con el horario de verano?"
Como todo es fruto de mi opinión, pero creo que no voy desencaminado. En el ámbito empresarial es muy importante, cada vez más, la conciliación vida personal y laboral, hay empresas grandes que dirán: "Está chupao, meto a todos mis trabajadores en formaciones anuales y hago grupos de trabajo grandes y que roten, así no necesitan tiempo libre, del curro a tomar copas y vuelta." Luego dicen que sus trabajadores se sienten orgullosos y que salen con muchos contactos de ex-compañeros, pero claro, hay que tener en cuenta que no les dejas vida para vivir fuera del cubículo que le has puesto.
Otras ofrecerán largos períodos vacacionales a cambio de reducir las subidas salariales, está claro, trabajas menos y cobras menos. Quizá las relaciones personales son más difusas pero bueno, aí da menso pena si uno se va.
Las menos esperarán que sus trabajadores sean más productivos por el mero hecho de ser felices. Es raro, pero pasa, y a lo mejor no hay que forzar las relaciones personales entre trabajadores para que ocurran, vamos o eso opino yo desde el punto de vista del currante.
Pensemos que si formar a un trabajador te cuesta "X" y la selección te ha costado "Y" y el conjunto de beneficios sociales representan "W". Si "(X + Y) > W", a lo mejor te sale más a cuento dar ese beneficio social que te estás dejando a cambio de no perder al trabajador, suponiendo que sea productivo a un nivel razonable que justifique su sueldo y un poco más, claro.
"Lo malo de la realidad es que depende del cristal con que se mire y entre el blanco y el negro hay hay un montón de grises y, además, no es oro todo lo que reluce."
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